Son las únicas que nos van a ayudar a que nuestra casa cumpla con la normativa 20/20/20 sobre edificios inteligentes
Ahora que hemos tenido mucho tiempo para observar la calle desde la tranquilidad y el cobijo de nuestras casas, seguro que te ha coincidido que frente a tu casa ha habido una o varias obras de fachadas de edificios.
Si no es así y has tenido la ocasión de pasear por las calles de tu localidad, también habrás observado que las casas que están reforman sus fachadas, parecen todas iguales. ¿Por qué? Porque están utilizando fachadas ventiladas que son, a día de hoy, una de las mejores, por no decir, la mejor opción para que las casas cumplan la normativa 20/20/20 sobre eficiencia energética en los edificios.
Y es que el objetivo de esta normativa es que las casas sean completamente autosuficientes y no tengan gastos extra. Para ello es necesario que las fachadas, que son la parte de la vivienda que se enfrenta a los agentes externos, sean lo más eficaces posible.
Es por ello que, en la actualidad, es obligatorio que las fachadas sean las denominadas como fachadas inteligentes, puesto que van a ayudar a que el edificio se autorregule frente a las inclemencias del tiempo y, por tanto, ni deje pasar el calor en verano ni el frío en invierno.
Más características de las fachadas inteligentes
Además de los dos puntos que te acabamos de comentar, las fachadas inteligentes son muy robustas y reducen al máximo las posibilidades de que haya grietas por las que puedan colarse humedades.
El secreto de este tipo de fachadas, más allá del material que se emplea es, sobre todo, la forma en la que están construidas. Por ejemplo, en el caso de las fachadas ventiladas, la primera capa (la externa) es la que protege al edificio de las inclemencias del tiempo y la segunda (la interna), le permite regular la temperatura interna del edificio.
Por supuesto, esto se traduce en ahorro energético para los vecinos de la comunidad, pero también en un mayor bienestar en el hogar, algo que siempre se agradece y mucho más ahora que pasamos o tenemos que pasar más tiempo en nuestras casas.
Por tanto, materiales innovadores y un uso inteligente de los mismos a la hora de diseñar la fachada de un edificio, son la clave de las denominadas, fachadas inteligentes.
Otras fachadas inteligentes
Además de las ventiladas, que ya hemos hablado, dentro de las fachadas inteligentes también se encuentran las fachadas de muros de vidrio. Son mucho más llamativas y atractivas que las ventiladas, por el efecto espejo que producen en muchas ocasiones.
A diferencia de las primeras, en este caso juega un papel esencial la opacidad de los cristales que se utilizan en las mismas, puesto que no es lo mismo una fachada norte, que una fachada sur. Esto supone que, en función de la orientación de la casa, no todas las caras de la casa van a tener el mismo tipo de material o, no debería.
¿Cómo se soluciona esto? Utilizando tecnología inteligente aplicada a estos vidrios, de manera que son estos ventanales los que se autorregulan, en función de la temperatura que alcanzan los mismos.
En este caso, al igual que he comentado con las fachadas ventiladas, la capa externa es la que juega el papel más importante, puesto que será la encargada de realizar esa regulación que dará el ahorro y el certificado de eficiencia al edificio.
Pide calidad para tu fachada
Si quieres que tu edificio cumpla con la nueva normativa, además de que ahorréis en gastos de luz y electricidad en casa, gracias a la fachada, en el momento de reformarla, pide garantías e informes sobre los materiales que se vayan a utilizar, de manera que os aseguréis, como vecinos que, efectivamente, esa fachada os va a dar los resultados esperados.